miércoles, 25 de mayo de 2016

LEYENDA DEL DEDO AMPUTADO

Ocurrió en los inicios del siglo veinte, antes de la Revolución Mexicana un hacendado que le estaba yendo muy mal en los negocios y en el amor decidió hacer un pacto con el diablo, lo invocó, el demonio se le presentó en forma humana para no asustarlo y sabía exactamente cuál era su deseo, tener suerte en sus negocios y en el amor.

El diablo sabía que no podría tomar su alma porque estaba protegida por linaje, es decir sus antepasados hicieron un ritual de protección para el alma pero como dice el dicho "mas sabe el diablo por viejo que por diablo" de todas formas aceptaría el pacto pues de algún modo sabía que aquella protección no duraría por mucho tiempo.

El diablo le dio instrucciones precisas, tenía que ir a la tumba número 666 donde estaba enterrado un antiguo sirviente y solo tenía que cortar el dedo corazón, limpiarlo y ponerle una cadena a modo de llavero, de esta forma él podría frotarlo pidiendo el favor.
Solo tenía tres condiciones para poder hacer válido el pacto:
la primera debía tenerlo siempre con él, procurando no perderle.
la segunda que nadie se enterara del amuleto ya que si alguien lo hacía el demonio lo atormentaría de por vida.
la ultima que debía regalarle un mechón de cabellos que serian cortados a la medianoche en luna llena.

 Si rompía alguna de las condiciones el espíritu del dueño del dedo y él mismo se encargarían de atormentarlo por siempre más allá de su muerte ya que al regalarle el mechón de cabellos al demonio obtendría el alma del hombre.

Si deseaba separarse del dedo tenía que entregarlo a quien él quisiera y que de verdad necesitara de sus favores, dándole las mismas indicaciones pero el alma del hacendado sería del demonio al momento de morir.




Después el diablo convertido en hombre se esfumó y el hacendado hizo lo que le dijo, así que esa madrugada fue al panteón, buscó la tumba número 666 y estaba al final de una barranca, este hombre casi muere en el intento de desenterrar al sirviente, pero al fin lo logró y cortó el dedo medio, lo hizo llavero y lo traía siempre consigo.


Pasó el tiempo y este hacendado ya se sentía cansado pero satisfecho con todo lo que ese amuleto le había dado, lo tenía todo, dinero, fama y a su familia, así que decidió compartir su suerte con un buen amigo que quería mucho y que estaba pasando por momentos difíciles, así que fue a visitarlo y le contó la verdad de como él había podido tener tanta dicha en su vida, le entregó el dedo con las mismas indicaciones que años atrás el mismo demonio le había dado, recalcando que no debía quitárselo, el amigo aceptó el obsequio y se lo agradeció, de esta manera el hacendado sintió que su misión en este mundo había terminado así que una noche solo se quedó dormido y jamás despertó, los testigos dicen que vieron entrar una sombra a la recamara del hacendado y un suspiro muy largo después de eso.


Lamentablemente su amigo no tuvo la misma suerte, ya que al parecer estaba un poco confundido en cuanto al amuleto y dudaba de las palabras del viejo hacendado, no cuidó el amuleto como debía y en uno de esos tantos descuidos lo perdió, fue un grave error, al menos para él, ya que el demonio y el dueño de dedo estaban esperando ese momento , esa misma noche el hombre regresaba de una fiesta estaba un poco ebrio y miró a fuera de su puerta alguien vestido de negro, pensó que era un amigo que le estaba esperando para seguir tomando, pero al acercarse vio que los ojos de esa cosa eran color rojizo, no dejaba de sonreír de forma macabra y cada vez se hacía más alto, y a un lado de él otro hombre sin un dedo le estrechaba la mano, el hombre del espanto se desmayó, al día siguiente despertó y estaba afuera de su casa pero cuando le contó a los demás nadie le creyó, todos dicen que está loco y que le tiene miedo a la oscuridad, siempre que oscurece ve unos ojos rojos que lo acechan y escucha pasos que se acercan, sabe que son esos dos demonios o fantasmas, sabe que nunca debió perder ese amuleto ahora lo atormentarán toda su vida.



martes, 24 de mayo de 2016

EL PUENTE DE LA BRUJA


En los tiempos de la santa inquisición tenían una técnica singular de averiguar cuando una mujer era bruja o no, le amarraban los pies y manos de la mujer de la que se sospechaba era bruja, también le ponían otra soga en la cintura y la lanzaban a un rió donde usualmente había un puente que ayuda a cruzar el rió, si la mujer se ahogaba significaba que realmente no era bruja, así que se perdonaba su alma, pero si flotaba era bruja y buscarían otro modo de ejecutarla, es absurdo pero así murieron muchas jóvenes en la antigüedad cerca de donde vivía mi abuela había un puente muy viejo ayudaba a cruzar un río ya con poca agua, los lugareños decían que ahí habían ahogado a una bruja y que no era recomendable pasar por ese puente después de las 12 de la noche, yo como buen citadino que era me dio risa incluso me propuse a mí mismo ir grabar o tomar fotos, quería tener una experiencia paranormal, así lo hice no tenía ni una semana en el lugar cuando en la noche comencé a caminar hacia ese lugar alrededor de ese puente no había casas solo árboles, el riachuelo hacia ruido por el correr del agua no estaba totalmente obscuro pues la luna era llena alumbraba bien, me dispuse a pasar el puente, cuándo estaba en medio sentí que mis pies pesaban como piedras, fue como si la luna se hubiera ocultado de repente, una brisa fría me llegó desde la espalda, peor me sentí cuando escuche la voz de una mujer:

NO QUIERO MORIR!POR FAVOR!POR FAVOR! NO QUIERO MORIR! 

Se escuchaba que alguien a mis espaldas estaba susurrando eso entre llantos, cuando mire a esa dirección una joven estaba agachada al inicio del puente apenas la notaba, pelo desmarañado, descalza llena de lodo, yo quería irme sabía que eso no era posible acababa de pasar por ese lugar y no había nadie, me di la vuelta y comencé a caminar a el otro extremo del puente, de llanto la joven comenzó a reír yo caminaba más rápido y justo antes de bajar del puente salió la misma joven de entre los arboles estaba corriendo hacia mí con las manos levantadas y gritando parecía que me quería ahorcar, ahí note su rostro, reflejaba pura maldad odio, yo solo grite, NO POR FAVOR! Por impulso puse mis manos frente a mí para cubrirme y cerré los ojos un segundo, esperaba sentir en cualquier momento su ataque, pero nada paso abrí los ojos lentamente y mire a mi alrededor a dónde fue? Estaba en la mitad del puente con una cuerda amarrada al cuello me miro a los ojos para después dejarse caer al río, de ese momento no supe nada mas de mi sentía que todo había sido un sueño, me había atacado una bruja?
Lo que aprendí fue guardarle más respeto a las creencias de los demás.










By Legnita

domingo, 15 de mayo de 2016

LA RATA QUE ME HABLÓ



Vivo solo y en este momento siento miedo, terror de volver a mi departamento, las circunstancias por las que estoy solo son simplemente porque mi forma de pensar no es compatible con la de mi familia, que a pesar de nuestro mutuo cariño, decidimos pintar nuestra raya y cada quien vivir su vida como mejor nos parezca. Mi familia es muy estricta con los horarios y yo soy más libre de alguna manera, como a la hora que me da hambre y me duermo cuando tengo sueño, solo eso diré de mis problemas familiares, ya que hay un problema mucho mayor que me aflige últimamente. Justo en este momento estoy en una cafetería cercana a mi casa y siento que esa cosa me observa y saltará sobre mí en cualquier momento.


Hace un rato cuando me preparaba mi bebida caliente escuché un chillido muy cerca del baño así que salí corriendo a verificar que no fuera una rata del retrete o de la coladera ya que la rejilla está un poco floja y no he tenido tiempo de arreglarla, la verdad prefiero estar en cama que darle mantenimiento a mi casa, además nadie me visita, le pongo una piedra a la reja para que no salgan roedores de ahí ya que en mi vecindario abundan estos animales porque cerca hay una fábrica de embutidos y ya se imaginará el lector como es que debe estar ese lugar sobre todo de noche.


Me enteré hace una semana por mi vecina de enfrente, que abandonaron a un bebé cerca de la fábrica, dicen los vecinos que escucharon el llanto del inocente y salieron a verificar pero era demasiado tarde, además tanta rata hambrienta y tantos ratones que tienen que alimentar, nadie se atrevió a acercarse más, pues las ratas más grandes se levantaban en dos patas y saltaban hacia quien quisiera asustarlas para salvar al bebé y una mordida de esos animales te lleva directo a la tumba.


Llamaron a la policía y a los exterminadores pero antes de que llegaran, las ratas ya se habían escondido en todos los tubos de la fábrica y del bebé, no quisiera describir la escena, solo quiero que sepan que no sobrevivió. Al exterminador solo le quedó echar veneno sobre un tubo grueso, por donde salen las ratas de su escondite entre los muros de la fábrica.


Pero no era eso lo que quería contarles exactamente después del chillido de rata que escuché me asomé al baño y no había nada, puse la piedra sobre la rejilla por si las ratas y además coloqué otra piedra sobre la tapa del baño, a pesar de lo que dicen que no cabe una rata en ese espacio tan pequeño yo no me lo creo y más vale prevenir.


Volví a acostarme y me quedé dormido, cuando desperté la pantalla se había apagado y ya había anochecido, mi recamara estaba completamente a oscuras, así que me estiré para apretar el interruptor y encender la luz, al momento que hice eso vi algo que se movió muy rápido hacia el closet, algo negro y peludo, ¡Por supuesto que es una rata! Pensé.








Me levanté rápido busqué una varilla con punta que hice especialmente para deshacerme de estos apestosos animales, ya en la semana había matado 5 ratoncitos y supongo que esta era la madre, me acerqué con cuidado al closet y encendí la luz interna y me quedé paralizado, hasta las fuerzas y el coraje se me fueron, pues lo que sentí fue miedo, estaba la rata erguida y me llegaba casi a la cintura, yo mido un metro noventa, imaginen el tamaño de esa criatura, entonces abrió su hocico y en una rara mueca pronunció dos palabras –te mataré-, imaginen un hocico como de treinta centímetros de largo y lo peor que ese animal tenía voz, y todavía lo mucho peor que me quiere matar, lo único que hice fue retroceder lentamente y cerrar la puerta del closet lo más rápido que pude, pero esa cosa estaba rascando la madera y sé que en cualquier momento hará un hoyo para salir de ahí, cerré la puerta de la recamara, tomé una cobija y salí corriendo, pero olvidé mi celular; ahora estoy en esta cafetería y pedí un teléfono, llamaré a la policía y al exterminador para que venga a matar a ese ser que no tiene nombre.


Abrí la puerta del departamento y las luces estaban todas encendidas pensé que estarían ya terminando la masacre pues había un poco de sangre en la sala así que con toda confianza me acerqué a la recamara y no pude creer lo que estaba mirando, ahí estaban los cuerpos del oficial de policía y del exterminador, con una cara de terror y de sus cuellos aun brotaba sangre, se me heló la sangre pues la rata estaría cerca acechándome, tomé nuevamente la varilla y salí corriendo de ahí.

Al llegar a la cafetería el dueño me miró extrañado y me dijo – ¿que no era una simple rata?- obviamente no lo es, le dije, la rata me habló y no es color gris es color negro muy negro; ante su cara de asombro y burla le pedí nuevamente su teléfono para llamar a la policía pues el oficial estaba muerto, ¡La rata lo había matado! ¡Los mató a los dos! A los cinco minutos llegaron más patrullas y refuerzos, sacaron los cuerpos y me llevaron a declarar, les dije que era una rata de aproximadamente un metro diez de altura y que me habló ¡que la rata me habló! Después de esto ya no me permitieron volver a mi casa pues se estarían tomando muestras del pelo negro que apareció dentro del closet y en la cama, en vez de eso me mandaron a un hospital psiquiátrico que porque según no me podían dejar en otro lugar.


De cualquier manera me siento más seguro aquí, pedí a los doctores que no dejaran de darme hojas y un lápiz para escribir, ya no pienso volver a mi casa, aunque a veces quisiera porque en las noches cuando apagan las luces miro unos ojos brillantes que me miran desde la única ventana que hay en la puerta y escucho un susurro que dice –te mataré-.

  UNO DE LOS FANTASMAS MAS ATERRADORES DE MEXICO La siguanaba es considerada la aparición mas horrenda en los relatos de México, ya que con ...