Una noche la mujer se despertó al escuchar unas pisadas de guajolote sobre el techo y avisó a su marido a quien le habían dicho que se pusiera los calzones al revés y atrás de la puerta, entonces cuando el guajolote entró el señor le pegó con el machete en la cabeza y la bruja salio corriendo y cloqueando ¡la mamá del señor cura!
al día siguiente al ir a la misa de diez se enteraron de que la mamá del cura estaba enferma y tenia una venda en la cabeza porque le pegaron con un machete, entonces el matrimonio se miró y entendieron por completo lo que el guajolote decía entre su cloqueo ¡La mamá del señor cura!
y se dieron cuenta de que ella era la bruja del pueblo y que era lógico ya que se decía que para algunos rituales se utilizaba la cera del cirio pascual.
A las pocas semanas la bruja falleció y el matrimonio vivía un poco más tranquilo a pesar de lo que contaban en el pueblo de las brujas y ya no hubo noticias de niños perdidos o fallecidos.