Sonia era una niña de 10 años muy alegre y le gustaban las películas de princesas, todos los fines de semana se vestía de princesa y pedía ver una película, algunas veces se ponía el vestido y se la pasaba cantando y bailando por toda la casa, un momento estaba en la cocina mientras su madre cocinaba y otro en la sala, iba a la recamara se miraba al espejo y quería ser tan delgada como las princesas que miraba en televisión.
Pasaron los meses y Sonia estaba cada vez más delgada, su madre no sabían cual era la razón, pero la niña estaba feliz y le decía mira mamá cada vez me parezco más a las princesas, pero la madre no le tomó mucha importancia pensó que estaba delgada porque estaba creciendo, tiempo después Sonia cayó en coma; en los estudios que le hicieron decía que tenía anemia, pero la madre no sabia porque si su hija comía bien, pero había veces que la niña pedía comer en su recamara y la madre la dejaba sin supervisión.
Cuando Sonia estaba en el hospital su madre limpiaba su recamara pero a pesar de eso olía mal, y buscó en los cajones o en el colchón y nada, pero detrás de la cabecera de la cama había comida agusanada, entonces supo que su hija no comía cuando la dejaba en su recamara.
Dos meses después la pequeña falleció, su madre estaba devastada y para enterrarla le pusieron su vestido favorito de princesa.
Esa noche ya que todos los familiares y amigos se habían retirado de la casa de la fallecida niña, la madre no tenía ganas de nada solo quería dormir pero tampoco podía conciliar el sueño por lo que se quedó en su recamara a oscuras mirando a la nada, cuando de repente oyó pasos y que alguien cantaba en la cocina pensó que alguien había regresado pero era una voz con mucho eco, le dio un escalofrío pero no le dio miedo así que se levantó y fue a ver y en la entrada de la recamara de su hija la miró con su vestido de princesa bailando como siempre lo hacía pero esta vez se movía de forma brusca como en cámara rápida y tenía una sonrisa diabólica, sus dientes rojos y su cara muy blanca y brincaba en un solo pie, la madre sintió que se le heló la sangre cuando la niña la miró y le dijo: "mami regresé, vamos a bailar, ahora si soy una princesa" y se le acercaba lentamente con su grotesco bailar, la madre sintió mucho miedo y le gritó no puedes ser tú, tú estas muerta, de repente se hizo un silencio y todo estaba normal como antes y al caminar hacia la cocina encontró tirado en el piso un trozo del vestido de princesa con el que enterraron a su hija.

By Citlalmina Atl