viernes, 4 de marzo de 2016

EL ULTIMO CLIENTE


Trabajé en una tienda muy grande de artículos electrónicos y era vispera de “black friday” tenía que dejar todo muy bien acomodado para que los clientes abarrotaran al día siguiente sentía mucho cansancio, si quieren conocer el infierno trabajen una temporada en esas tiendas viendo como los clientes te gritan y te piden de todo y lo quieren al momento y que se los lleves a las cajas rápido que les cuides sus artículos porque hay quienes se los quitan, yo los odiaba ese día más de lo normal pero no podía dejar ese trabajo puesto eso me mantenía y la verdad no tenía opciones. 
Por Fin el mentado “Viernes Negro” y sí, los clientes abarrotaron la tienda incluso algunos se peleaban por los artículos que la mayoría era última pieza o tenía una “súper oferta”, recuerdo que fue un día bastante atareado tanto, que no me di cuenta que casi era hora de cerrar y los clientes iban despejando poco a poco el lugar sin dejar casi ningún artículo, el reloj marcó las 10 pm y las puertas cerraron, pero era viernes de inventario y me tuve que quedar, ni modo no hay opciones. 
Estaba contando cuando de repente vi a una figura parada al fondo del pasillo y pensé -¡No puede estar aquí seguramente el guardia no se dio cuenta!- Me acerqué, pero la figura no se movía, hablé en voz alta -¡Ya cerramos!- hasta que me faltaban dos metros para llegar la figura se movió rápidamente y desapareció, no lo pude creer me quedé inmóvil en silencio y mirando las tenues luces tratando de recobrar la cordura estaba segura que era mi imaginación pues no había dormido muy bien últimamente. No le tomé demasiada importancia puesto que ha habido casos peores de alucinaciones después de tres días sin dormir, seguí mi recorrido por la tienda, pero todo era silencio solo se escuchaban los murmullos de algunos compañeros que estaban en el piso de arriba y como mi compañero de área tuvo que salir temprano hoy porque enfermó me pidió muy “amablemente” que lo cubriera –Como si yo no tuviera planes- bueno mi único plan era dormir, al menos esa noche y todas las demás pues no conocía a mucha gente y no quería hacerlo así estaba bien así que tomé mis hojas de inventario que ya casi terminaba pues los clientes se habían llevado casi todo –Ojalá así fuera todos los inventarios- pensé. 
Cuando de repente en la esquina más lejana de la tienda estaba otra vez esa figura entonces me enojé y pensé -¡Ahora si lo voy a sacar a golpes!- Corrí lo más que pude y le grité -¡Ya le dije que ya cerramos!- Pero la figura esta vez no se movió y mientras más me acercaba más me pesaban los pies hasta que tuve que arrodillarme y ahora la figura se veía más alta que antes y me miraba con ojos de sangre y una sonrisa burlona ya no tenía forma de persona sino solo eran unas piernas con una cabellera bastante larga que le llegaba a la rodilla y venía hacia mí, yo no me podía mover pues mis pies pesaban como plomos tenía miedo pero no podía dejar de mirar y daba un paso, dos, tres y me susurró al oído - ¡ ven conmigo, nadie te necesita, nadie te espera en casa!- y abrió su boca que era del tamaño de mi cabeza, creí que sería lo último que vería pero una luz me deslumbró y cerré los ojos me quede esperando lo peor, pero cuando abrí los ojos todas las luces estaban encendidas y el guardia apareció por la puerta trasera pues por error había encendido todas las luces en vez de apagarlas por completo y me dijo -¿Dónde estuviste todo este rato? te estuvimos buscando pensamos que ya te habías ido, ya todos tus compañeros se fueron- miré a mi alrededor no había sombra, no había espectro entonces todo esto fue una alucinación pero ¿cómo pude haber desaparecido? Eso no es normal tal vez me desmayé ya habían pasado 20 minutos. Pero no podía decirle al guardia lo que vi me tacharía de loca le dije que sin querer me había quedado dormida tomé mis cosas y salí de la tienda. Camino a mi casa no podía dejar de pensar en ese espectro o figura y las palabra que me dijo me taladraban la cabeza - ¡ven conmigo, nadie te necesita, nadie te espera en casa!- en realidad nadie me esperaba en casa, llegué y mi casa estaba a oscuras solo una tenue luz que entraba de la ventana que podía ver desde la puerta pero palidecí y sentí que se me heló la sangre cuando entre las sombras se movió algo muy oscuro, ahí estaba en la tenue luz el espectro de las piernas con la larga cabellera, ahí estaba en mi casa donde nadie me esperaba ahora me esperaba el y se acercaba uno, dos tres pasos y me susurró al oído - ¡ ven conmigo, nadie te necesita, nadie te espera en casa!- y eso fue lo último que escuché como un eco en mi cabeza por la eternidad.




By Lengua Negra

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  UNO DE LOS FANTASMAS MAS ATERRADORES DE MEXICO La siguanaba es considerada la aparición mas horrenda en los relatos de México, ya que con ...