EL FANTASMA SUICIDA

Mi nuevo departamento estaba en el octavo piso, era en un conjunto de edificios, estaba pequeño pero para mí bastaba, pensaba que mi mayor problema sería si se descomponía el elevador, había un pasillo el cual teníamos que usar todos los inquilinos para entrar a nuestros departamentos y frente a este  una gran vista, podías ver el estacionamiento que estaba en la planta baja

Una noche llegue de la oficina estacione mi carro y comencé a caminar hacia el elevador, pero escuché claramente el sonido de un bulto cayendo al suelo justo de tras mío, apenas  estaba volteando, quería mirar y ahí estaba tirada en el suelo una mujer de cabello largo y vestido blanco noté que estaba descalza no le pude ver bien la cara, apenas di un paso hacia donde ella estaba cuando comenzó a levantarse poco a poco, cada movimiento que hacia estaba seguido del tronido de sus huesos  y escuche un susurro débil “ no puedo morir”  ya estaba petrificado pero aun así tomé fuerzas y pude mover mis piernas y corrí al elevador apreté todos los botones quería que se cerrara la puerta y comenzara andar y así paso, me llevo al piso 13.

Cuando se abrió la puerta del elevador presione el piso 8, pero no se movió,  me asome al pasillo y se notaba abandonado el lugar, decía “en remodelación”, más tranquilo me pregunte ¿que fue eso? ¿Realmente paso?  Y tome el valor para asomarme al estacionamiento pero no había nada allá abajo, no sabía que pensar cuando un susurro a mi oído me saco de mi conversación interna “no puedo morir”  por inercia voltee a mirar a mi costado y al final del pasillo estaba parada la misma mujer, me miro por unos segundos y se aventó al vacío, yo solté un grito  y me deje caer al suelo no quería mirar pero aun así lentamente me asome al estacionamiento, de nuevo estaba ella se estaba levantando poco a poco esta vez miro para arriba hacia donde yo  estaba, hasta ahora no puedo describir esa mirada perdida y tétrica de vacío, 






comencé a correr por las escaleras estaba bajando al piso 8 sentía que no avanzaba por más que corría estaba aterrado, aun así escuché de nuevo ese sonido, parecía como sus huesos rotos caminaban forzados, se veía su sombra, ella estaba subiendo las escaleras, ¡ Maldición! Pensé, solo me faltaban 4 escalones para llegar a mi piso, di un gran salto del miedo estaba chocando con todo por fin llegue a mi departamento, entre y me encerré  con llave estaba llorando, sin darme cuenta quede dormido, al día siguiente pregunte a mi vecino  por que el piso trece estaba cerrado, él me dijo que una mujer mató a su familia y se suicidó lanzándose desde ese piso, entre mi dije ahora entiendo por qué decía “no puedo morir”.